Todos lo veían: Mr. Robot

Desde hace ya unos años, ver series se ha vuelto una verdadera moda. Tal vez antes también se veían mucho, pero las Redes Sociales hacen que todos se enteren de las cosas que ve la gente. Entremedio de todo ese fenómeno, en buena parte del año pasado y lo que va de éste, hubo una serie de la que oí (o leí, mejor dicho) hablar bastante. Una serie de la que, sorprendentemente, se decía que era muy buena, pero nada más.

Terminada Breaking Bad, la serie que es sinónimo de calidad ha sido Game of Thrones. Yo también me subí al carro hace un par de años. Sin embargo, cuando leía comentarios sobre Mr. Robot percibía algo muy diferente. No les mentiré, no recuerdo qué cosas leí (nunca pasaba de un tweet), pero sí quedaba esa idea instalada en mi mente: algo distinto y bueno. Todo esto hizo que entrara en mi agenda invisible de series/películas pendientes por ver, cosa que hice hace unas semanas.

Así que el día de hoy quiero compartirte mi impresión luego de haber visto la primera temporada. Si no la has visto, esta entrada es para ti. Algo escrito por alguien que por primera vez ve la serie, a otro que aún no la ve pero ha escuchado hablar de ella (así que no spoilers). ¿La gracia? Que no he leído ni buscado nada sobre ella en Internet. No les voy a mentir, ha sido complicado. Uno ve una serie, una actriz que encontraste atractiva, etc., y te pones a buscar cuentas en Twitter, Instagram, teorías, etc. Bueno, yo me he mantenido virgen de todo eso. ¿Por qué lo hice? Porque las teorías en torno a GoT me dejaron agotado, en buen chileno, chato. Pero también porque la serie te hace tomar un poco esa línea de acción, y fue tan lindo lo que sentí cuando la vi, que no quise ensuciarlo con las banalidades de la red.

Sin más presagio, vamos a lo que nos convoca.

Una propuesta nueva

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Hoy en día, hay ciertos tópicos que se ocupan al momento de hablar de series/películas y que se presentan casi como sinónimos inobjetables de calidad: nueva propuesta y serie psicológica. Que hoy en día muchos podamos comentar series a diestra y siniestra hace que éstas cualidades aparezcan más seguidas de lo que debieran. Sin embargo, y en este caso me atrevo a decirlo totalmente, esta es una verdadera propuesta nueva.

Nuestro protagonista, Elliot, es un chico que se caracteriza por lo que yo denominaría un grado de asperger y un trastorno de personalidad. Como les dije, no he investigado ni averiguado nada de la serie, así que no puedo definir qué “tiene” oficialmente, pero yo lo diría que es una mezcla de ambos. Para los que no sepan, las personas a las que se les diagnostica Asperger, entre otras cosas, se caracterizan por tener una visión muy propia y literal de la realidad. Generalmente no encajan en la sociedad porque no entienden las razones que todos aceptan casi sin discusión alguna. ¿Es eso una enfermedad? No estoy tan seguro, pero eso es tema para otro momento.

A esto se suman los recuerdos de una traumática infancia y las dificultades que Elliot tiene para sociabilizar, haciendo que recurra a las drogas para calmar la angustia que constantemente siente. Aun así, no lo llamaría drogadicto, al menos no uno en situación extrema.

Una fotografía de la era digital

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En Latinoamérica, o en Chile al menos, me atrevería a decir que recién en los últimos cinco años tuvimos el boom de la era digital. Todos tienen Facebook e Instagram y muchos tienen Twitter. Hay miles de páginas donde ver contenidos de todo tipo, millones de sitios donde comentar esos contenidos y billones de Youtubers para todos los gustos. El Internet llegó para quedarse y no dar un paso atrás ¿cómo saberlo? Si no estás en el mundo digital, no existes.

Y no fue hasta que empecé a ver la serie que me cuestioné el hecho de que nadie haya tratado de abarcar esto. Sí, hay películas como The Social Network (que me gusta mucho), pero la historia que se busca contar ahí es otra. En Mr. Robot tenemos una presentación de la sociedad en la que estamos viviendo. No diré que es un “reflejo de la realidad” o cosas por el estilo, pero sí que es una forma muy, muy interesante, de hablarnos sobre las características que tiene la época en que vivimos. Para gente como yo, que vibramos con las historias de los enmascarados con super poderes, es una historia que produce el mismo efecto sin la necesidad de arañas radioactivas o accidentes con rayos gamma.

Una cachetada en la cara

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Entonces, recapitulemos. Tenemos por una parte a un chico medio asperger, con trastorno de personalidad y consumidor de drogas; y por otra, una serie que se centra en mostrar a la sociedad en plena era digital. ¿El resultado? Un verdadero cachetazo en la cara.

El que se nos presente la sociedad de nuestra era mediante la particular forma en que Elliot ve el mundo hace que nos sintamos tremendamente incómodos. Yo al menos, durante el primer capítulo, me sentí completamente aludido. En este sentido, el guión hace un tremendo trabajo al construir una radiografía social perfectamente narrada, y que basa su diagnóstico en la relación causa-consecuencia que hay en nuestros actos. Todo esto se acompaña por una banda sonora que, siendo simple, complementa perfectamente la narración.

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Mr. Robot es una serie que te recomiendo de todas maneras. La primera temporada tiene diez capítulos que se centran en aspectos muy concretos, y que durante los poco más de cuarenta minutos que dura cada episodio, saben mantener tu atención completamente. Además, lo que te dije aquí no es todo, el que debe ser el aspecto más interesante y atrayente de la serie, me lo guardé para que lo disfrutes por ti mismo.

Y si lo que acabas de leer no termina de convencerte, te sugiero aun así que veas el primer capítulo, porque es una verdadera joya. Un capítulo de una hora que serviría perfectamente como cuasi película. Puede ser que la serie no te llame la atención, lo que es totalmente válido, sin embargo, hay algo que te puedo asegurar: ver el primer capítulo será muchas cosas, menos una pérdida de tiempo.

La 2da temporada de Mr. Robot se puede ver todos los jueves a las 23 hrs por Space. y desde el jueves 18 de Agosto a la medianoche por el cambio de horario en Chile.